Para muchos este es un día muy movilizante porque les recuerda la soledad. Creo que en esos casos es importante replantearnos qué nos pasa. A veces elegimos mal, otras esperamos demasiado y nos decepcionamos, no por el otro sino porque nuestras expectativas son demasiado exigentes.
Un amigo es un hermano por elección, y como tal dispara amor, rivalidad, broncas y ternuras. Ninguna emoción queda afuera. Como digo en el libro ‘Por qué estoy contigo? “ estas elecciones, al igual que la de pareja no son casuales, hablan sobre nosotros mismos. Poder entender qué hay detrás de esa relación nos ayudará a hacerla crecer.
Si crees que no has encontrado gente buena para hacerte amiga, deberías replantearte qué buscas, cómo exiges, cuál es tu intolerancia, cuáles tus expectativas.
“Si el otro cambiara” nos enseña que el otro (amigo, hijo, jefe o pareja) están ahí para hacernos crecer. Ellos son nuestra realidad, y si nos parece mala, inadecuada, falsa, es hora que revisemos esas emociones porque nos hablará de nosotros. Hacerlo nos permitirá mejorar los vínculos y crear otros. No podemos perdernos una de las mayores riquezas de la vida: la amistad.
