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VIOLENCIA FAMILIAR II

VIOLENCIA FAMILIAR
Hay mucho mito sobre el tema y es interesante revisarlo. Veamos cuáles son las principales creencias respecto a las mujeres maltratadas:

  1. Provocan la violencia, porque les gusta, porque son masoquistas. Porque quieren hacerse las víctimas
  2. Son seres biológicamente pasivos.
  3. Se lo merecen, porque son débiles, tontas, enfermas, ignorantes, histéricas, porque se hacen mantener.
  4. Por otro lado de los hombres violentos se dice:
  5. Son enfermos.
  6. Es culpa del alcohol.
  7. Se debe a la crisis económica.
  8. Sucede en clases bajas, porque son ignorantes.

Y veamos lo que se cree de los chicos abusados.

  1. Mentirosos, fantasean, fabuladores.
  2. Son perversos.
  3. Tienen conductas seductoras.
  4. Son precoces sexuales.

Estas creencias hacen que las personas que sufren alguna forma de violencia se sientan avergonzados y culposos. No podemos culpar a la víctima ni poner los ojos sobre ella, en lugar de hacerlo sobre el agresor.

¿Qué características tienen los hombres que pueden llegar a ser violentos en el futuro?

  1. El hombre, novio o más que amigo que controla todo lo que ella hace, exige explicaciones y pretende conocer hasta sus pensamientos más recónditos.
  2. Vigila, critica o pretende que ella cambie su manera de vestir, peinarse, hablar o comportarse.
  3. Formula prohibiciones o amenazas respecto de los estudios, el trabajo, las costumbres, actividades o relaciones amistosas de la joven
  4. Fiscaliza los parientes o amigos, vecinos o compañeros  de estudio o trabajo, criticándolos  luego de querer conocerlos para saber cómo son.
  5. Hace escándalos en público o privado por lo que ella, u otros dijeron, o hicieron.
  6. Deja plantada a la novia en salidas nocturnas o reuniones, sin explicación.
  7. A veces da órdenes y otras la mata con el silencio hasta que no obtiene lo que desea o ha impuesto.
  8. Culpa a la novia de todo lo que sucede y la convence de que es así, dando vueltas las cosas hasta confundirla o dejarla cansada.
  9. No reconoce ninguna responsabilidad sobre la relación ni sobre lo que le sucede a ambos.
  10. No pide disculpas por nada.
  11. Compara a la muchacha con otras personas dejándola incómoda o humillada.
  12. Impone reglas sobre la relación (días , horarios, tipos de salida) de acuerdo a su exclusiva conveniencia.
  13. Obliga a la muchacha a formar alianza con él para enfrentar a los demás.
  14. Ante cualquier cuestionamiento aclara que los parientes o amigos le llenan la cabeza.
  15. Amenaza con abandonarla si no hace lo que él desea.
  16. Pretende que lo acepten tal cual es, y acusa de castradora o posesiva a la novia, si hace alguna observación sobre sus actitudes.
  17. Nunca aprueba de manera auténtica los actos o cualidades de ella.
  18. Es susceptible y está pendiente de lo que se diga o comente sobre él.
  19. Es caprichoso, cambiante, contradictorio.
  20. Se niega a conversar o discutir con franqueza acerca de los conflictos de la pareja.
  21. Es seductor y simpático con todos y a ella la trata con crueldad.
  22. Decide por su cuenta sin pedir opinión ni consultar.
  23. Utiliza el humor para cubrir sus actos de irresponsabilidad restando importancia a sus incumplimientos.
  24. Deja de hablar o desaparece por varios días sin dar explicaciones.
  25. Se muestra protector y paternal.
  26. Tiene estallidos de violencia.
  27. Utiliza el algún dato del pasado de ella, o lo que conoce de sus otras relaciones para efectuarle reproches o acusaciones.
  28. No le presta atención y con prepotencia asegura tener más experiencia.
  29. Se burla de los enojos de ella.
  30. Utiliza nombres, disminutivos, o términos que a ella le molestan para hacerla sentir humillada.
  31. Está convencido que sus negocios, ocupación o estudio es lo más importante del mundo.
  32. Expresa prejuicios raciales, sexuales o religiosos.
  33. Es desconsiderado o violento al tener relaciones sexuales.
  34. Aunque sea alguna vez le pegó una cachetada o empujó a la novia.

¿Cómo se llega a ser una mujer maltratada?

  1. Fue una niña golpeada o abusada emocionalmente por los padres o personas cercanas.
  2. Fue una niña tutelada por hermanos o parientes adoptivos que la sometieron a malos tratos.
  3. Fue víctima de incesto, violaciones o abusos sexuales.
  4. Perteneció a una familia en la que la violencia era la forma de interacción habitual.
  5. No fue una hija deseada, por el sexo, o porque llegó en mal momento.
  6. Fue una niña que debió asumir muy precozmente responsabilidades, y esfuerzos propios de un adulto que no corresponden a un niño.
  7. Estuvo educada en un hogar o colegio religioso en los que se fomentó el exceso de culpa, los castigos, la rigidez de conducta, la autoexigencia desmedida.
  8. Los padres esperaron que ocupara un lugar destacado en la familia y fuera perfecta en lo que emprendiese.
  9. Los padres la mantuvieron en un lugar secundario sin  importarle sus necesidades afectivas, o materiales desempeñando un lugar de Cenicienta.
  10. No se reconoció nunca ninguno de sus logros. Encontraban defectos en todo lo que hacía.
  11. La madre fue figura dominante que anuló al padre, el que quedó ubicado en posición inferior y sin autoridad. La niña sintió lástima, se identificó con el rol del perdedor y adquirió la necesidad de que otro lleve la voz cantante en cualquier relación.
  12. Le impidieron ir viviendo las etapas de su vida con naturalidad, restringiendo sus salidas, contacto con la gente, conocimiento de los muchachos, y se casó con el primero para salir de la asfixia paterna.
  13. La rechazaban cada vez que se acercaba a dar o recibir afecto. No le demostraron cariño, el trato fue siempre frío, distante y terminó por creer que no merecía ser amada.
  14. Le impidieron manifestar tristeza o enojo. Se sintió obligada a tapar sus emociones sin poder defenderse. Aprendió a desconfiar, sentirse culpable de sus sentimientos o vivencias.
  15. Se crió con una madre sacrificada que no concebía el disfrutar de la vida, sólo pensaba en tareas u obligaciones, que no poseía proyectos ni tiempo para sí misma.
  16. Su padre fue un sujeto patriarcal que ejercía el mando de la familia sin permitir que lo contradijeran.
  17. Los hermanos varones tuvieron privilegios especiales, fueron los preferidos, obtuvieron mejor trato, más libertad, más apoyo económico, más estimula para estudiar, capacitarse, o trabajar.
  18. Los roles femeninos estaban muy marcados en la familia, pasividad, subordinación, autopostergación, tolerancia, atención exclusiva de parientes varones, responsabilidad de realizar tareas domésticas.
  19. No la dejaron trabajar, estudiar, practicar deportes. Sólo jugaba con objetos destinados a las nenas, no iba a ninguna parte sola.
  20. La sobreprotegieron, nunca dejaron que actuara y decidiera por su cuenta.

¿Qué hacer ante un episodio de violencia?

  1. Vaya a un lugar seguro con sus hijos, (parientes o amigos) mientras piensa con calma qué hará en el futuro.
  2. Haga la denuncia en la comisaría correspondiente a su domicilio. Si no puede salir, llame a un patrullero, o llame a los vecinos. Haga todo el escándalo posible. El hombre violento se acobarda ante testigos.
  3. Lleve un diario en le que registre todas las situaciones de violencia, con fechas y detalles. Deje asentados las denuncias. Retenga los datos de los testigos.
  4. Guardar todas las pruebas de violencia, ropa, armas, objetos destruidos.
  5. Tómese fotos de las heridas, marcas o moretones.
  6. Vaya a un médico para que la evalúe. No desprecie los síntomas de dolor. Pida que la acompañen a atenderse. Diga siempre el origen del daño.
  7. No tenga temor de entablar acciones legales. Es una manera de protegerse.
  8. No se vea a sí misma como le enseñó su marido, fea, mala, puta, inservible.
  9. Si su familia la ayuda, no permita que le den órdenes ni la suplanten en la educación de sus hijos. Tenga cuidado con su tendencia a depender y
  10. Si sus amigos o familiares quieren pegarle a su marido, no lo permita, la violencia no se responde con violencia.
  11. Si usted teme un próximo ataque, tenga un bolso preparado con documentos, ropa, partida de nacimiento de los chicos, certificados de vacunación, dinero, medicamentos, etc.
  12. Irse de la casa en situación de peligro no es abandono de hogar.
  13. No tome tranquilizantes, ni alcohol, necesita estar lúcida para pensar y defenderse.
  14. No difunda el lugar donde piensa refugiarse. El hombre violento puede ser muy seductor y no es difícil que termine consiguiendo su nueva dirección.
  15. Si puede planificar su salida, es mejor. No de información ni indicios para evitar control, amenazas y problemas con el retiro del dinero. Considere que si hay papeles o cosas de valor para poner a salvo, no dude o los perderá. Saque fotocopia de todas los papeles importantes, escrituras, recibos de sueldo, inversiones. Tome nota de los números de las cuentas bancarias, patentes de los autos, direcciones que puedan resultar útiles en un juicio.
  16. Haga un inventario de todos sus bienes, propiedades y objetos de la casa, guarde en lo posible las facturas de compra.
  17. Abra una cuenta en el banco que solo usted conozca y deposite el dinero que pueda reunir. No vacile, él dejará de darle dinero como manera de controlarla. Tenga presente que cuando usted se vaya él quedará con la casa y su trabajo. Es decir usted es la que está en inferioridad de condiciones. Además usted es dueña de la mitad de todos los bienes gananciales, aún si es concubina. (más de cinco años de convivencia).
  18. Si no trabaja, busque un empleo cuanto antes.
  19. No firme nada antes de consultarlo con un abogado.
  20. Explique a sus hijos con claridad lo que sucede y por qué durante un tiempo no podrán ver al padre. Demuéstreles que entiende que ellos se sientan asustados y confusos. Dígale que está haciendo un esfuerzo por lograr una vida mejor para todos.
  21. No ponga en duda de que ellos quieren al padre y lo necesitan, pero aclare que su comportamiento no es aceptable, es peligroso y dañino. No les hable en malos términos acerca del padre. Cuando hable de él describa su comportamiento y sus chicos comprenderán. No haga juicios respecto de él, más bien hable sobre lo que usted siente: Miedo, enojo por lo que el hace. Explíqueles que se equivocó al esperar que cambiara.
  22. Si decide mantener en secreto su paradero por razones de seguridad, explíqueles a ellos el por qué de esta decisión. Instruya a sus hijos a que no abran la puerta ni den por teléfono si el padre se presenta o llama. Que aunque tengan miedo deben negarse a obedecer esas órdenes. Tampoco pueden irse con él sin avisarle a usted primero.
  23. No se confíe en que el divorcio lo resuelve todo. No le garantiza que él no vaya a golpear la puerta, amenazar o perseguir. Deberá continuar con el alerta.
  24. Si sus hijos son pequeños asegúrese de que sepan bien sus nombres completos, la dirección y el teléfono de ustedes y la familia (abuelos, tíos). Hágales una tarjeta con esos datos y con el número de la policía, el abogado. Enséñeles a no abrir la puerta a nadie, y que no digan el teléfono si están solos.
  25. Si usted consigue que él se vaya o que sea echado por orden judicial, cambie la cerradura de inmediato.
  26. Un hombre violento que ya no vive con su esposa no tiene derecho a ver a sus hijos dentro de la casa. Sí a verlos fuera de ella. Los niños deben ser entregados fuera de la casa, en la puerta o en la esquina de algún lugar previamente determinado.
  27. Nunca aceptar hablar con el hombre violento a solas. Tenga siempre algún testigo, y si es posible el encuentro hágalo en la oficina del abogado.
  28. No discuta con él, ni trate de calmarlo. Simplemente váyase. Si la llama por teléfono para insultarla o amenazarla, córtele y comunique la situación a su abogado.
  29. Si hay algún problema con los chicos o en la casa no se equivoque pidiéndole ayuda al ex marido violento.
  30. Los alimentos no son excusa para volver a verse. No acepte tratos de espalda a su abogado.
  31. Si hay una audiencia frente al juez, no pelee ni discuta con su marido y no lo interrumpa. Pida la palabra y aclare con firmeza.
  32. Si teme que su marido secuestre, maltrate o abuse de sus hijos, explicíteselo al juez.
  33. No se desanime porque sus amigos o familiares se ubiquen en su contra. Muchas veces uno se sorprende de las alianzas insospechadas.
  34. No olvide los mitos u prejuicios que sostiene su familia por pertenecer a esta sociedad. Ellos pueden temer, o simplemente no querer desprenderse de dinero o comodidades.
  35. No se asombre si la familia de su marido no quiere aceptar que él es violento.
  36. Si su propia familia la abandona, no se esfuerce en esperar algo de ellos. No permita que la vuelvan a maltratar.

Comprometa a sus hijos por igual, varones y mujeres a colaborar en las tareas hogareñas. Explíqueles que usted no puede hacer todo sola. Deje de lado las culpas irracionales por entretenerse, por disfrutar. Piense que nadie le agradecerá el sacrificio, le perderán el respeto y le exigirán cada vez más. No críe ni mantenga parásitos. Respétese y guarde tiempo para sus necesidades.

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