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RECUPERANDO EL SIMBOLISMO DE LA NAVIDAD

Habitamos un mundo que está perdiendo sus símbolos. La Navidad es un ejemplo. En la antigüedad era una fiesta que festejaba el nacimiento del Jesús pero también el del Sol. Los Romanos trataron de conciliar ambas fiestas para no dejar a nadie fuera del festejo. Por entonces los Persas festejaban al Dios Mitra (Sol) , que en el año 62 fue adoptado como culto para los Romanos. No olvidemos que en ese momento del año se produce en el Hemisferio Norte el solsticio de invierno, el día que los días comenzaban a alargarse, de ahí que se conmemore la ceremonia del Sol invicto, vencedor. En una palabra todos, cualquiera fuera su creencia ese día se conectaban con la esperanza de un nacimiento, que recuerda la unión del hombre con algo superior. Tampoco debemos olvidar que para estos días el pueblo judío festeja Janucá, la fiesta de las luces en conmemoración del milagro en que un candelabro estuvo 8 días encendidos y les permitió a los Hebreos recuperar su independencia.

Con el tiempo, las otras religiones desaparecieron y Navidad fue una festividad cristiana. Sin embargo su espíritu se difundió por otras culturas. Gente no religiosa aprovechaba para tener una reunión familiar. Pero al perder su conexión con lo divino pronto se transformó en una fiesta donde lo que se ponía sobre el tapete era la comparación entre la familia ideal y la real. Fruto de esto para muchos se transformó en una verdadera exigencia de la que muchos huían para no tener la confrontación. Hoy pareciera que se convirtió en la fiesta de los shoppings.

Tal vez sea el momento de reflexionar sobre esto y tratar de recuperar el símbolo perdido. No importa cuál, los símbolos tienen la particularidad de tener infinitos significados, cada cual le dará el suyo, lo importante es poder salir del concretismo del objeto. La nueva cultura …. Nos habla de sombies, que no son más que cuerpos vaciados sin identidad que se desplazan hacia el consumo. Su templo es el shopping, su creencia quien más tiene es mejor.

Recueremos el alma perdida y no estaría mal que fuera a través de una fiesta como ésta. Navidad.