Saltar al contenido

EL CUERPO HOY Y SU INFLUENCIA SOBRE EL DESEO

A partir de un desnudo aparecido en un programa de televisión, se ha desatado una polémica que me despertó muchas preguntas. Debo confesar que me ha movilizado más la discusión sobre el tema que el desnudo mismo, que como dijo la protagonista: “Ese es su negocio”
En todo caso cabría plantearse cómo ha cambiado la significación de la palabra negocio.En la antigüedad se valoraba más el ocio porque se lo considerado fundamental ya que permitía la reflexión profunda y la conexión consigo mismo. En el Romanticismo hablar de negocios era materialista y también estaba denostado. Ahora el negocio lo justifica todo. Si se gana dinero con ello entonces todo vale, hasta la tontería y el ridículo. “Es un personaje, lo hace porque gana dinero.” Pero no quiero irme de tema, lo que disparó esta reflexión ha sido el cuerpo.
Un cuerpo que aparentemente es cada vez más libre. Digo aparentemente porque me pregunto y pregunto. ¿Es libre o se ha vaciado de significado?
¿Cuánto ayuda esta libertad a la sexualidad y al deseo?

Platón decía que el cuerpo era el signo del alma. Era por dónde ésta se expresaba.
Para una concepción tradicional, el hombre es un todo de cuerpo, alma y espíritu. Entendiendo alma a la psique (con varios estratos, los inferiores relacionados con el cuerpo físico y los más elevados en contacto con el espíritu) y el espíritu sería esa parte del todo universal, del Ser, Primer motor, Dios, o como quiera llamarse, eso que nos habita.
En todo caso el espíritu hace que tengamos un sentido, un significado dentro de ese Universo que nos incluye.
Dentro de esta concepción, el cuerpo debería ser cuidado, no es una cosa más, y tiene diferentes zonas, funciones y significados.
Significados que no se definen, porque las cosas que están incluidas desde siempre  no necesitan definición. Como decía Nietszche solo definimos lo nuevo, lo que no tiene historia. Y el hombre desde que se ha socializado ha dado diferente significado a las distintas partes del cuerpo  ¿Pudor? ¿Conciencia de sexo? ¿Cómo actúa esa diferencia en relación al deseo?

Los animales no hacen diferencias, cualquier parte del cuerpo es igual. ¿Será por esa falta de significación que su deseo depende exclusivamente de las hormonas?
A un animal no lo excita el cuerpo del otro, ni siquiera la búsqueda activa del otro si no tiene determinadas hormonas activadas. Al hombre sí. Por eso puede seguir deseando aunque su aparato reproductor se haya jubilado. El hombre desea con la cabeza; se ha dicho que el cerebro del hombre es el principal órgano sexual.
Entonces me pregunto y les pregunto ¿Qué pasa cuando le damos a todo el cuerpo la misma jerarquía o significación? ¿Si reducimos los centímetros cubiertos, estaremos reduciendo también las partes erotizantes? ¿Todo el cuerpo se convierte en objeto erótico, o ninguna parte lo es?
Supongo que la idea es erotizarlo todo, pero a la luz de los resultados me parece que el gran perjudicado es el deseo.
Cada día hay más consultas por falta de deseo. Cada vez son más  y más jóvenes los que necesitan Viagra para funcionar. Se visitan sitios pornos para incentivar un deseo que no se dispara con la sola visión de otro ser humano insinuante.
¿Se corre el riesgo de convertir todo en una playa nudista donde quien se excita es un desubicado?. Porque más allá del juego histérico que se produce, la consigna es resistir porque no hay que tomarse nada en serio, todo es negocio.